Muchas ya tenemos vitrocerámica en casa, pero el mal uso que hacemos de ella nos está ocasionando un gasto extra que podemos evitar teniendo en cuenta algunos trucos. Asi que si estás dispuesto a ahorrar, sigue leyendo….
Antes de empezar os diremos que las placas de inducción consumen alrededor de un 45% menos que las vitrocerámicas, pero si no tienes pensado cambiarla aún, es bueno saber ahorrar usándola.
Una vez aclarado esto… empezamos!!!
El tamaño de la cacerola y su posición respecto al fuego es uno de los puntos a tener en cuenta a la hora de ahorrar.
Si la olla la colocamos desplazada del fuego, lo que hacemos en vez de cocinar, es calentar la habitación, por lo tanto estamos haciendo un mayor consumo. Debemos colocar la cacerola bien centrada en el diámetro del fuego.
Es importante usar cacerolas siempre más grandes que el fuego, es decir, que el diámetro del fuego sea menor que el de la olla. De esta manera parece que tardamos más en cocinar, pero el ahorro energético es del 28%.
Tapar las cacerolas o sartenes cuando cocinamos.
Tapando el recipiente, los tiempos de cocción se reducen al impedir las pérdidas por convección. Menos tiempo de cocción=menos gasto de energía.
Tenemos que tener en cuenta que cuando usamos una tapa, debemos bajar la potencia utilizada para no quemar los alimentos y evitar que se rebose el líquido.
El tiempo de encendido.
Es importante recordar que la vitrocerámica mantiene el calor una vez apagada, por lo que deberemos apagarla 5 minutos antes de terminar de cocinar y así aprovechar el calor residual.
Y ahora si!!! Teniendo en cuenta estos truquitos, puedes cocinar tranquilo/@ con tu vitrocerámica sabiendo que estas ahorrando al mismo tiempo!!